Eres
todo lo que quieres ser. Mucho más de lo que crees. Por tanto, puedes lograr
mucho más de lo que has logrado hasta ahora. Solo debes expandir tus límites.
Debes lograr la excelencia. Hacer eso que siempre has querido y que jamás te
has atrevido por miedo. Es el momento de hacerlo. Y cuando lo hagas te darás
cuenta de que no era tan difícil. Es tan fácil o difícil como crees.
Eso
no quiere decir que no deberás esforzarte. Claro que deberás esforzarte. Debes ganártelo! Y muchas veces la vida te prueba,
te pone la meta un poco más lejos, para verificar si realmente lo deseas, si
realmente eres merecedor de eso que buscas. Es momento de que dejes de pensar
tanto para comenzar a actuar. Confía en tu instinto, en ese mensaje que te envía
el corazón. Es más fiable que cualquier opinión. Por algo Dios puso ese sueño
en tu corazón. Síguelo. Tienes tanta capacidad cuanta quieras. Tú decides hasta
donde llegar.
“Bienaventurado quien no cambia el sueño de su
vida por el pan de cada día”, decía Facundo Cabral, quien comprendió que el
peor enemigo del hombre es el miedo. Miedo que no existe, que tan solo es una
creación de nosotros mismos. Puedes sentir temor, claro, todos lo sentimos.
Pero se puede y debe superarse.
La clave está en el amor, que es valentía. Toda
la fuerza que necesitas está dentro de ti. No la busques afuera. Quédate en
silencio, aléjate del bullicio de la sociedad, y lo sabrás todo. Lo que tienes
que hacer y cómo lo tienes que hacer. Escuchar al corazón antes que intervenga
la cabeza. Es simple.
El
que sigue al sueño está destinado al éxito. No hay excusas para dedicarte a
otra cosa distinta a la misión que viniste a hacer en este mundo. Qué le vas a decir a Dios cuándo te pregunte por
qué no seguiste al sueño que puso en tu corazón? Que tenias muchas deudas? Que
tenías una familia que mantener? Que estabas muy ocupado en otras cosas?
Si sembró
esa semilla dentro de ti es por algo. Él sabe lo que necesitas para vivir y ser
feliz. Pero tú eres quien decide abrirte a ese mundo de abundancia en todo
sentido (espiritual, intelectual y material) o darle la espalda. Dicho de otra
forma, puedes seguir siendo infeliz haciendo lo que odias o llenarte de coraje,
seguir al sueño y ser feliz en tu verdadero camino.
Haz
el viaje que siempre quisiste hacer, comienza a estudiar esa carrera que tanto
te apasiona (nunca eres muy viejo para comenzar nada. Eso no está escrito en
ningún lado), renuncia ahora mismo para dedicarte al oficio que amas, dile a tu
espos@ que ya no lo quieres (si fuera el caso) y ábrete para conocer al amor de
tu vida, dile a esa persona que te gusta lo que sientes. Haz lo que quieras, en
este momento. La vida es ahora. La vida no se posterga. No pierdas el tiempo en
actividades improductivas y comienza a aprovechar cada instante.
Jamás
dejes de hacer algo por lo que piensen los demás. “Lo que piensen los demás no
es asunto mío”, dijo Wayne Dyer. Lo único que cuenta es lo que tú pienses de ti
mismo, y esa apreciación debe ser grande. Eres hijo de Dios. Vaya aliado tienes
a tu favor. Nada menos que al creador de todo cuanto existe. Te pregunto: toma
el lugar de un padre: ¿si tienes la posibilidad, no le darías a tu hijo cuanto
desee si demuestra que se lo ha ganado? Pues demuéstralo. Gánatelo. Y prepárate para recibir.
Jamás te compares con los casos de los demás y
menos casos negativos, porque todos tenemos historias diferentes. Los que
fallaron no fue por casualidad. Lo más probable es que no se hayan esforzado lo
suficiente para lograr sus sueños. Porque la constancia y la perseverancia son
premiadas por ley. De los que triunfaron toma algunos datos, pero solo algunos.
No quieras copiar su historia. Crea la tuya. Haz tu propia historia.
La
información sobre cómo hacerlo está en tu corazón. Escúchalo y hazlo. Escucha a
tu corazón antes que intervenga la
cabeza. Esa frase la repito y la seguiré repitiendo. Porque solo se trata de
confiar en tu instinto y ejecutar. Prepárate para sortear algunos obstáculos al
inicio, es normal, les pasa a todos. Pero ahí está el filtro. Sigue adelante,
jamás te detengas y verás el milagro.
Y
recuerda siempre expandir tus límites.
Cuando quieras hacer algo y sientas
miedo, hazlo! No pienses demasiado y hazlo! Verás que el monstruo solo estaba
en tu cabeza. Y cuando hayas terminado, habrás crecido, te habrás expandido y estarás
listo para el próximo reto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario