Te gusta mostrar las tetas, luego te quejas si viene un tipo con cerveza en la cabeza y te viola.
La misma pose, de los deditos del peace and love, pero ni ven a su hermano que muere de hambre en la calle. Todas con la misma pollinita, la falsa sonrisa, la boquita pa fuera.
Muestran cadenas, anillos, ropa, pulseras pero no saben escribir.
La televisión marca tu vida, tu camino. Cómo te vas a vestir, cómo vas a ser, a actuar, a hablar. Te falta criterio para pensar, para decidir.
Si no tienes un tipo al lado no te mueves, no das un paso. Cobardía es tu signo.
Escuchas la música que no te gusta pero que sí le gusta a tus amigos. Para luego sentarte horas a hablar gafedades. Conversaciones vacías, sin sustancia. Hablas de la novela, del concierto de Chino y Nacho, de la casa y el carro. Hablas mierda de tus "amigas" apenas dan la espalda.
Tu máximo sueño es conseguirte a un tarado con mucha plata, para que te meta en la mansión y te pague el gimnasio. No hacer nada sino salir al mall con tus otras amigas también tontazas para comprar tacones y faldas, y comer sushi, aunque lo detestes.
No tomas sol en la playa, sino que vas al solárium para ponerte doradita porque en la noche tienes una boda. Esa boda en la que tienes pensando 5 meses como la gran noche. Tienes que estar perfecta para que te vean y te admiren. Para recibir la aprobación de los demás, porque con tu aprobación no te basta. Necesitas de los demás para ser feliz.
Pero en la boda pones tu mejor sonrisa falsa, y hablas la misma pajuatada de siempre, con los mismos pajuos de siempre.
No te sabes la tabla de multiplicar pero sí todos los nombres de los actores y actrices, también de los cantantes. Sabes sobre sus vidas, qué hacen, qué les gusta, lo que no. Si, de ellos sabes todo. Ellos que no saben quien eres ni les importa, ellos que viven y tú los ves vivir. Ellos son los protagonistas y tu la espectadora. Pero esto también va para los hombres tontos, eso que sólo pueden hablar de las marcas de carros y los ejercicios que hacen en el gimnasio.
Ellas y ellos, los vacíos, los postizos, detallan los zapatos que trajo el compañero, la nueva chaqueta que se compró para luego comentarlo. No salen del Facebook, viendo lo que hacen los demás en sus vacaciones, lo que hacen los otros en su vida, porque tienen muy poco talento para vivir su propia vida. Y porque también tienen mucho miedo de vivir. Por ignorancia. La ignorancia que se paga muy caro.
No fallan a la novela de las 9, pero no saben apuntar su país en el mapa. Se saben todas las canciones de moda pero jamás han terminado un libro. Y cuando leen, lo hacen con el libro de moda. Ese que leen sus amigos. Lo hacen para no quedarse fuera del grupo, para que todos sepan que ellos también están leyendo el libro. Igual como todos. Porque sólo piensan en encajar en el grupo, que los demás los acepten. Por eso hacen todo. De lo contrario, se deprimen. Su felicidad depende de los demás.
Así es la sociedad. Falsa, vacía, cobarde. Por eso, aunque soy parte de la sociedad, no me sumo a ese círculo estúpido y suicida.
Soy independiente y sólo hago lo que quiero, aunque no sea "cool".