miércoles, 24 de julio de 2013

Tetas sin cerebro

Te gusta mostrar las tetas, luego te quejas si viene un tipo con cerveza en la cabeza y te viola.

La misma pose, de los deditos del peace and love, pero ni ven a su hermano que muere de hambre en la calle. Todas con la misma pollinita, la falsa sonrisa, la boquita pa fuera. 

Muestran cadenas, anillos, ropa, pulseras pero no saben escribir. 

La televisión marca tu vida, tu camino. Cómo te vas a vestir, cómo vas a ser, a actuar, a hablar. Te falta criterio para pensar, para decidir. 

Si no tienes un tipo al lado no te mueves, no das un paso. Cobardía es tu signo. 

Escuchas la música que no te gusta pero que sí le gusta a tus amigos. Para luego sentarte horas a hablar gafedades. Conversaciones vacías, sin sustancia. Hablas de la novela, del concierto de Chino y Nacho, de la casa y el carro. Hablas mierda de tus "amigas" apenas dan la espalda.

Tu máximo sueño es conseguirte a un tarado con mucha plata, para que te meta en la mansión y te pague el gimnasio. No hacer nada sino salir al mall con tus otras amigas también tontazas para comprar tacones y faldas, y comer sushi, aunque lo detestes. 

No tomas sol en la playa, sino que vas al solárium para ponerte doradita porque en la noche tienes una boda. Esa boda en la que tienes pensando 5 meses como la gran noche. Tienes que estar perfecta para que te vean y te admiren. Para recibir la aprobación de los demás, porque con tu aprobación no te basta. Necesitas de los demás para ser feliz. 

Pero en la boda pones tu mejor sonrisa falsa, y hablas la misma pajuatada de siempre, con los mismos pajuos de siempre. 

No te sabes la tabla de multiplicar pero sí todos los nombres de los actores y actrices, también de los cantantes. Sabes sobre sus vidas, qué hacen, qué les gusta, lo que no. Si, de ellos sabes todo. Ellos que no saben quien eres ni les importa, ellos que viven y tú los ves vivir. Ellos son los protagonistas y tu la espectadora. Pero esto también va para los hombres tontos, eso que sólo pueden hablar de las marcas de carros y los ejercicios que hacen en el gimnasio. 

Ellas y ellos, los vacíos, los postizos, detallan los zapatos que trajo el compañero, la nueva chaqueta que se compró para luego comentarlo. No salen del Facebook, viendo lo que hacen los demás en sus vacaciones, lo que hacen los otros en su vida, porque tienen muy poco talento para vivir su propia vida. Y porque también tienen mucho miedo de vivir. Por ignorancia. La ignorancia que se paga muy caro.

No fallan a la novela de las 9, pero no saben apuntar su país en el mapa. Se saben todas las canciones de moda pero jamás han terminado un libro. Y cuando leen, lo hacen con el libro de moda. Ese que leen sus amigos. Lo hacen para no quedarse fuera del grupo, para que todos sepan que ellos también están leyendo el libro. Igual como todos. Porque sólo piensan en encajar en el grupo, que los demás los acepten. Por eso hacen todo. De lo contrario, se deprimen. Su felicidad depende de los demás.

Así es la sociedad. Falsa, vacía, cobarde. Por eso, aunque soy parte de la sociedad, no me sumo a ese círculo estúpido y suicida. 

Soy independiente y sólo hago lo que quiero, aunque no sea "cool".

martes, 23 de julio de 2013

La mascota consentida

Vas al mercado y logras pagar todo lo que compras. Llevas a tu novia al mejor restaurant y das la tarjeta de crédito que tienes hasta el tope. Te compras la ropa de marca, el reloj más caro y tienes un auto del año. 

Pero si entregas tu vida, la mayoría de tu tiempo a algo que no amas, no serás feliz aunque ganes millones. Será pobre con dinero. Cuánto vale tu libertad? Qué precio le pones a tu autonomía? Por cuánto vendes tu libertad?

No importa que tengas la cartera full, porque no eres feliz. Puedes gastar el dinero en el tiempo que tus jefes te lo permiten. Eres una mascota consentida. Eso eres. Te tratan bien, con comodidad, pero no eres más que una mascota. Eres el juguete favorito de tu jefe.

Puedes hacer lo que quieres al momento que quieres? No. Sólo en los ratos que el trabajo te permite. Ese trabajo que odias pero lo sigues haciendo por ignorancia. Sólo una persona ignorante puede entregar la mayoría del tiempo de su vida a algo que odia, que no hace con gusto, con amor. 

Saca la cuenta mensual del tiempo que pasas en ese trabajo que no te gusta. Es la gran mayoría. Dios te puso un ser humano a cargo y te dio la tarea de que fueras feliz. No de que te compraras la mejor ropa. No. Que fueras feliz, para que alcances la plenitud. Eso que buscamos todos los seres humanos. Ser felices. Pero tú decidiste vender tu vida. 

Te arrepentirás. Luego, al final de este viaje, te preguntarás: por que fui tan tonto y no hice lo que realmente quería? Por qué no hice lo que amaba? Por dinero? De qué te sirve el dinero si no eres feliz. De nada. El dinero es el consuelo de los mediocres, porque en la vida hay mucho más que dinero. 

Seguramente pensarás que tampoco disfrutarías la vida sin dinero. Con todo el tiempo libre pero sin una moneda en el bolsillo que te permita hacer las cosas que realmente te gustan. 

Así que atención con esto: no se trata de renunciar para ser un vago. No. Se trata de renunciar para seguir a tu sueño. Tu sueño es eso que amas, eso que has querido hacer desde niño, o ese gran anehlo que acaba de nacer en tu corazón y que te emociona hasta el escalofrío, eso que te quita el sueño. Pues eso que amas, es la misión por la que estás en este mundo. Y cuando tengas la valentía de seguir el camino para el que fuiste elegido, todas las puertas se abrirán, todos los caminos se aclararán, todo te saldrá bien. Porque estarás en tu hábitat natural, en tu mundo, en tu lugar. Como pez en el agua. Serás Maradona en un campo de fútbol o Michael Jackson sobre el escenario. 

No existe el fracaso para la persona que sigue a su sueño. Por el contrario, disfrutarás del verdadero éxito, que te proporcionará la abundancia total. Te sentirás un hombre bendecido porque cada detalle de tu vida se convertirá en una fiesta. E inevitablemente serás luz, inspiración para los demás!


Pero no lo experimentarás hasta que tomes la decisión. Es una decisión que sólo depende de ti. Basta de la cobardía, basta de vivir con miedo, basta de tanta tontería en la cabeza. 

Hazlo! Hazlo sin preguntar a nadie, sin reparar en nada. Hazlo! Confía en tu corazón, que es sabio. Siempre confía en tu corazón y en tu instinto, que saben hacia donde vas. No sigas al cerebro que no sabe nada importante, y por eso se encarga de complicar las cosas. 

Siempre tienes la oportunidad de cambiar tu vida. Entonces no pierdas un segundo más y hazlo ahora!

viernes, 19 de julio de 2013

El desocupado

Sientes miedo de renunciar? No quieres estar un segundo más en tu actual trabajo pero no te atreves a tomar la decisión? Es normal. Ocurre. Pero no debería pasar.

Lo más seguro es que temas a que te falte dinero. Pero eso se debe a que has creado la ilusión de que solo un sueldo de 15 y último te puede dar la “estabilidad” económica. No te das cuenta que el sueldo te empobrece, te limita.


La clave está en seguir al sueño, que no se equivoca. Porque en el sueño está la pista de lo que Dios quiere para ti. Entonces, Cómo te puede ir mal siguiendo el camino que Dios quiere para ti? Por el contrario, a tu vida llegará la abundancia plena: intelectual, espiritual y material.


Quizás también sientas miedo del qué dirán. Qué dirán los demás cuando renuncies al trabajo que tienes buena parte de tu vida haciendo y que te da “seguridad”, “estabilidad”.


Pues la vida exige valentía. Solo con valentía se puede vivir. No se puede vivir con miedo. Si vives con miedo jamás encontrarás tu camino y, por lo tanto, no serás un hombre pleno. Por el contrario, cuando te animas a vivir, cuando abrazas a tu sueño y te aferras a él, todas las puertas se abren.


Qué importa lo que piensen los demás? Es tú vida y tienes el derecho de vivirla como te venga en gana. Y aún más, tienes el derecho y casi la obligación de seguir a tu sueño. De lo contrario, jamás encontrarás el camino de la felicidad, de la paz interna.


Cuando se trata de seguir al sueño, de seguir tu camino, no te debe importar lo que piensen tus amigos ni tu familia, la novia o el perro. Eres tú!, Es tú vida, Defiéndela!! Nadie lo hará por ti. Vale la pena.Deja de ahogarte en esa oficina, con el aire acondicionado y rodeado de chismosos frustrados.


Basta de vivir con miedo. Recuérdalo siempre, el miedo no existe, es una ilusión que tú aceptas y por eso te invade.

Toma la decisión ahora. Sin pensarlo! Solo siéntelo! Hazte la siguiente pregunta: Qué quiero ser y hacer en mi vida?


Y hazlo!! Vale la pena. Verás los resultados mágicos, verás los milagros que llenan tu vida. Pero lo que vayas a hacer, hazlo con fe, con fuerza, con emoción, con alegría!!


No esperes resultados inmediatos como el vago, porque la vida no funciona así. Demuéstrale a la vida con constancia y dedicación que estás dispuesto a dejar todo y hacer todo para seguir al sueño, entonces llegará eso que tanto deseas.


Llegará con toda seguridad, porque al Universo le conviene nuestra felicidad  y que estemos en lo amado. De lo contrario, somos una nota discordante.
Y basta de ser tan ignorante. Quítate la corbata y huye de ese infierno. Renuncia ya!!


Recuerda que quien no hace lo que ama, aunque lo haga todo el día es un desocupado. 

miércoles, 17 de julio de 2013

El mundo al revés

Vivimos en un mundo al revés. Bueno, en realidad es la sociedad al revés. La gente que prefiere a Justin Bieber sobre Facundo Cabral. Vivimos en un mundo donde un imbécil que mueve el trasero convoca más gente que un hombre de pensamiento profundo. Una sociedad que venera a Madona pero desconoce la epopeya de Gandhi. 

Un mundo donde las niña quieren parecerse a Britney y los niños al actor de la mini serie. Esta sociedad que promueve el consumo de drogas pero se aleja de las bibliotecas. La gente que suele poner su autoestima en manos de los demás, que su felicidad depende de lo que piense el otro. Vivimos en una sociedad donde pocos viven su vida, sino la que otros decidieron. 


Vivimos en un mundo al revés, donde el hombre abandona su sueño por ganarse el pan. Que termina siendo un pan envenenado, porque no lo gana con amor. 

La sociedad que no se comunica, que no comparte sus sueños con el hermano. El mundo al revés, donde se mata por un par de zapatos y se dejan morir hermanos de hambre. Donde la mayoría del dinero está en pocas manos, mientras millones no tienen para comer.
El mundo al revés, donde la juventud se conforma con comprarse la ropa de moda para salir al local del moda, aunque luego no tengan nada de que conversar. La sociedad que ya no se ve a los ojos, pegados de los aparatos electrónicos. En la era de la comunicación, es cuando la gente se está comunicando menos.

Vivimos un mundo al revés, donde las mujeres ponen su felicidad y autoestima en dos bolas de silicona, y donde el miembro más importante del hombre está en el automóvil.
Donde las caretas abundan, y cada día escasean más las personas auténticas y reales. El mundo donde todos mienten, donde nadie dice lo que piensa. Donde le sonríen al Gobernador , sin importar que sea ladrón y corrupto.


Donde se le llama señor a cualquiera, solo por tener dinero.

Vivimos en un mundo al revés, donde la gente tiene que divulgar lo que hace para ser feliz. Sentir la aprobación de los demás para ser feliz.

No me sumo a esta sociedad que juzga por las marcas, que compra la ropa que le indica la televisión, aunque no le guste. Sociedad vacía, frívola. Esta sociedad donde pocos son capaces de pesar con independencia, y suelen apoyar la opinión de la mayoría.

No voy con esta gente que dice Si, cuando en realidad quiere No. Y al revés. La gente que no toma el volante de su vida. Esta sociedad con oficinas con aire acondicionado repletas de gente que quiere estar en la montaña o en la playa, pero no toman la decisión. No me sumo a esta sociedad cobarde.


No me uno a la gente que esconde sus orígenes. A los negros que quieren ser blancos y a los blancos que quieren ser negros. A los latinos que quieren ser gringos o europeos. A los que fingen el acento al hablar, a los que dicen palabras en inglés porque es "nice", a las rubias de mentira, a los de lentes de contacto, los que quieren ojos azules para parecerse a Brad Pitt y Nicole Kidman.

A los que compran lo que no quieren, con el dinero que no tienen para agradar a gente que no vale la pena.

A esa sociedad, no me sumo. Soy parte de la sociedad, pero me mantenga apartado. Dios me libre de alguna vez mezclarme con esa sociedad. Sueño con un mundo mejor, una sociedad mejor... Pero mientras llega, no me sumo a esa porquería. Vivo apartado, y por lo tanto, feliz y libre .

Estoy aquí !

Estoy aquí para hablar claro, para decir las cosas como son. La sociedad no está bien, y no lo está porque no es sincera. Miente, promueve lo frívolo y olvida lo esencial, lo importante.

No quiero formar parte de esta sociedad, que juzga por lo que tienes y no por quien eres. Que deja morir a los hermanos, que le cuesta hacer un favor. Esta sociedad que no es auténtica, que sigue a la mayoría, que carece de criterio propio.

Una sociedad mediocre e ignorante.


La felicidad no puede depender del otro, la felicidad debe depender únicamente de ti. Y es una decisión, una actitud de vida.

La vida que tienes en este momento es creación tuya, es el resultado de tus acciones. No busques culpables afuera, el único culpable de lo que tienes en tu vida y no te gusta, eres tú. Es el momento de que asumas la responsabilidad de tus actos y sus consecuencias. Cuando comiences a hacerlo, cuando te des cuenta de que puedes tener la vida que quieres haciéndole caso al sueño, verás el maravilloso milagro.


Qué buena frase de Calle 13: "si quieres cambio verdadero, pues camina distinto". Eso es todo!

Atrévete. La vida te espera!!

Casa Ana Frank

Saliendo de la Casa de Ana Frank, en Amsterdam. 9/7/2013

La visita a la Casa no me dejó con depresión, como es común. Por el contrario, es una visita inspiradora. Esa valiente niña, en medio de las más horribles tensiones y un encierro que enloquecería a cualquiera, sacaba fuerzas a diario para escribir. Y vaya que tiene mérito sacar la inspiración estando dentro de 4 paredes, casi siempre a oscuras, sin poder salir a la calle. Pero ella no puso excusa, no colocó el encierro de excusa. Escribió y punto. Y por su valentía incidió en la historia.
Lo que me recuerda que la vida va de acciones. Claro que cada acción se precede de un pensamiento, pero la acción no puede detenerse en la reflexión eterna, que muchas veces resulta improductiva.

Imagino cuantos días, con el ánimo por el piso, se despertó Ana sin querer escribir una sola línea. Pero aún así, lo hacia. No importan las razones. Lo hacia. Es lo que vale.

Entonces en este momento paro de escribir para hacer. Para vivir!

El viaje del hongo

No todas las puertas se abren con una llave. Existe una puerta, de un mundo alucinante, que se abre con un hongo. Si, con un hongo.

No hubiese podido sospechar lo que iba a encontrar en ese maravilloso universo cuando comí aquel hongo. Por cierto que no se trata de un hongo común en su forma, con el tallo y el sombrerito. Estos hongos están triturados, como si cortaran en pedacitos un champiñón.

Se muerde y su sabor no es bueno. Debe ser el sacrificio para ingresar en aquel mundo mágico. Entre 20 y 30 minutos después de ingresada la llave, en este caso luego de comerla, todo a tu alrededor cambia.

El piso se mueve, los colores brillan, tus manos son más grandes, ves todo como si tuvieras unos lentes que te alteran la visión. El viaje es interno, personal, íntimo. Es un viaje a tu esencia. Pero a tu esencia verdadera. Los problemas, o cualquier asunto que te preocupe, desaparece. En ese mundo mágico, todo es alegría, emoción, adrenalina, diversión. Ese mundo te genera un profundo estado de reflexión, de quién eres y hacia dónde vas. Allí todo es claro, aunque las paredes se muevan. Es la claridad del alma. Es toda una experiencia de vida.

Es el mundo de la creación también, para quienes nos gusta crear. Allí no existen nubes que te tapen la visión, todo se siente y percibe desde la esencia, desde el núcleo. Y con una transparencia increíble.

Es un viaje místico.

Y divertido. Vaya que la pasas bien. Ese mundo tiene dos estados. Si abres los ojos puedes disfrutar de los colores y las formas. Por cierto, también disfrutas de un sonido único, que jamás lo escucharás en el mundo real. Las voces se distorsionan. Los sonidos se escuchan con efecto sin necesidad de aparatos electrónicos.

Pero el viaje más emocionante comienza cuando cierras los ojos. Como les dije, es un viaje personal, un viaje al centro de tu alma.

Ves colores fluorescentes, formas, figuras, personas. Ves lo que quieres. En ese mundo tu mente lo crea todo. Las personitas que aparecen te llaman, juegan contigo, te buscan, quieren verte, tocarte. Es emocionante.

En ese mundo es sencillo saber lo que quieres, y lo que debes hacer para lograrlo.

Es un viaje muy intenso, una experiencia única que todas las personas deberían vivir. Sientes emociones nuevas, sensaciones muy extrañas e inéditas.

Te recomiendan aventurarte en el viaje pocas veces al año. Porque es muy intenso y las emociones son realmente fuertes. Pero en esa frecuencia es suficiente, porque quedas realmente satisfecho.

Por cierto, es un viaje para hacerlo sólo. El mejor escenario, creo, es una habitación cómoda, con cama o mueble, y una ventana que permita cierta vista de la ciudad o del pueblo.

Ese mundo maravilloso, único, mágico, me verá entrar otra vez.

Nos vemos!